La textura, el colorido y el coste ajustado de algunos materiales hacen que sean un perfecto reclamo para usarlos en productos de campañas de marketing y publicidad, incluso admitiendo procesos de impresión o serigrafía.
Cualquier movimiento interno o externo de productos debe ser asegurado con embalajes protectores. Desde estuches de muestras a componentes de alto valor, el transporte representa un riesgo a minimizar.