Cualquier movimiento interno o externo de productos debe ser asegurado con embalajes protectores. Desde estuches de muestras a componentes de alto valor, el transporte representa un riesgo a minimizar.
Durante los procesos de montaje o instalación, también es necesario adoptar medidas protectoras.
Las temperaturas extremas requieren de soluciones técnicas y materiales especiales.
El aislamiento es la capacidad de evitar que dos sistemas intercambien energía térmica debido al contacto directo de sus partículas.
En ocasiones buscamos una funcionalidad contraria al aislamiento térmico: la difusión o transmisión de temperatura.
El agua, como elemento mas abundante en la Naturaleza, provoca graves problemas si entra en contacto con algunos materiales: oxidación en metales, deformación en la madera, humedad en tabiques,... Otros líquidos con densidad similar al agua también son tratados con soluciones de estanqueidad, teniendo en cuenta su composición química.
Desde polvo y arena hasta pequeños animales, como insectos y aves, se pueden aislar del interior de un sistema. Con sencillas técnicas de estanqueidad conseguiremos el objetivo, tanto en la fase de fabricación como durante la vida útil del producto.
Para las bajas frecuencias que producen fuentes emisoras como compresores, grupos electrógenos, equipos de refrigeración o motores de diversa índole, se deben utilizar materiales con un comportamiento idóneo para ese tipo de sonido.